Hoy te queremos contar qué es y cómo conseguir una comunicación asertiva negativa.

A la hora de resolver distintas situaciones en tu trabajo (y en tu vida), la forma en que te expresás puede marcar la diferencia.

En una situación de desacuerdo dentro de un equipo, por lo general, la persona con mejores capacidades para comunicarse será quien logre convencer y liderar al grupo. Saber qué decir, cómo y cuándo (¡las 3 son importantes!) aportará muchísimo valor a tus ideas frente a los demás.

La asertividad negativa te va a ayudar a lograr tus objetivos y mantener la calma, aún en situaciones de conflicto y discusiones. 

Es la capacidad de encajar las críticas, entenderlas y transformarlas para que jueguen a tu favor.

A nadie le gusta que critiquen sus ideas y opiniones. Pero existen muchas formas de reaccionar, desde la resignación hasta la violencia.

Lo primero que tenés que saber, es que cualquier reacción negativa será contraproducente para vos y para todos. En cambio, la búsqueda del beneficio del grupo frente a estas críticas es la clave para conseguir liderar y fortalecer tus ideas.

Una reacción asertiva es la que valora todas las opiniones y entiende cada crítica como una oportunidad para debatir y explorar otras ideas, pero siempre buscando un punto común donde todos se beneficien.

Para conseguir que la comunicación asertiva sea productiva tenés que conocer a quiénes se oponen a tu punto de vista y las razones que tienen para oponerse.

Si el trabajo realizado no le gusta a algún integrante del equipo es posible que tampoco le parezca adecuado a tu jefe o a tu cliente.

Entonces, ¿cómo podés mejorar? Cualquier actitud que demuestre voluntad de arreglar errores pasados le va a dar al grupo una sensación de bienestar que va a ayudar a resolver el conflicto.

Adoptar esta posición es no es fácil, sobre todo cuando se trata de comentarios más destructivos que valorativos. Pero cuando dejás que se discutan tus ideas, demostrás confianza y seguridad personal. Hacés ver a los demás esa autoconfianza y esto aportará un plus de liderazgo que hará crecer el valor de tus opiniones.

Al final, el objetivo es llevar la conversación de manera inteligente y alejarla del conflicto.

La falta de críticas o las reacciones negativas pueden llevar a un mal funcionamiento del grupo. 

Al mismo tiempo se deben utilizar todas las habilidades disponibles para fortalecer el entendimiento y el desarrollo de las ideas.