Con el avance del trabajo remoto y colaborativo, y una mayor incidencia de las interacciones laborales mediadas por tecnología, las organizaciones dan cada vez mayor valor a la inteligencia emocional de los candidatos, más allá de las aptitudes técnicas y conocimientos descriptos en su CV.

La inteligencia emocional es algo que opera de manera inconsciente y afecta la manera en que nos integramos con nuestros jefes y colegas, la eficacia con la que realizamos las tareas y la forma en que alcanzamos los objetivos propuestos. Y esto no es algo que se pueda fingir en una entrevista, sino que queda expuesto en el proceso de selección a través de tus respuestas, relatos y comportamiento.

El primer ingrediente de la inteligencia emocional es la capacidad de entendernos a nosotros mismos, nuestras emociones, y el poder auto-regularnos adecuadamente. El segundo, se basa en poder comprender las emociones de los demás para relacionarnos con ellos. En ambos casos se trata de competencias que se pueden ejercitar para lograr un mayor desarrollo.

Por su vital importancia para las organizaciones, los reclutadores suelen indagar en las entrevistas laborales sobre actitudes y comportamientos en determinadas situaciones, con el objetivo de relevar el nivel de inteligencia emocional de los candidatos.

Estas son algunas de las preguntas sobre inteligencia emocional más habituales y algunas sugerencias sobre cómo responderlas, para que no te sorprendan en tu próxima entrevista de trabajo:

Describí tus fortalezas y debilidades

La mayoría de las entrevistas laborales incluyen esta pregunta casi de manera obligatoria.

Puede que te pregunten cuál es tu mayor virtud o debilidad. Un buen camino de respuesta puede ser contar alguna situación de fortaleza que te haya ayudado a alcanzar un objetivo en otro empleo y cómo esa habilidad tuya sería de utilidad en este nuevo puesto al que estás aplicando.

¿Qué hiciste en el último año para crecer profesionalmente?

Esta pregunta apunta a ver si la persona tiene orientación al aprendizaje y es autorreflexiva. Las personas que son introspectivas, y están en sintonía con sus propias emociones, fortalezas y debilidades, son capaces de identificar y transmitir abiertamente lo que están haciendo para mejorar, tanto personal como profesionalmente. En este caso, la mejor respuesta es hacer referencia a alguna actividad que hayas elegido libremente porque te resultó de utilidad o porque decidiste perfeccionar alguna habilidad específica relacionada con tu profesión o tus intereses.

¿Cuál es tu estrategia para mantener el equilibrio entre trabajo y vida personal?

Esta pregunta es esencial para demostrar que valorás tu salud y sabés cuidarte. Desde la perspectiva del entrevistador, tu respuesta dará indicios de que vas a ser más productivo a largo plazo y que vas a ayudar a generar un clima de trabajo positivo y saludable. Acá podés aprovechar y contar tus experiencias con hobbies, deportes o actividades que te sirven de cable a tierra. Mostrarte auténtico y nunca pierdas de vista que antes que trabajadores, todos somos personas.

Contame alguna ocasión en la que hayas tenido un conflicto laboral

Frente a una pregunta del tipo: "contame sobre un momento...", la mejor estrategia para responder es utilizar el método STAR: describir la situación (S), explicar tu tarea (T), indicar las acciones específicas que tomaste (A) y detallar los resultados logrados (R).

Contame sobre algún revés que hayas experimentado y cómo lo enfrentaste

Tu respuesta a esta pregunta es un indicador de resiliencia. Las personas con un índice de inteligencia emocional alto tienden a utilizar los problemas para aprender y evitar caer en la misma situación una y otra vez. ¿Te perturbaste y criticaste a tus colegas? ¿Dejaste que el problema creciera por no querer enfrentarlo? ¿O te manejaste con tranquilidad y viste una oportunidad de aprendizaje para vos y tu equipo? Una vez más, armá tu respuesta con el método STAR, enfatizar los resultados y aprendizajes adquiridos y evitá hablar mal de tus compañeros.

¿Cómo respondés cuando un colega te desafía en una reunión?

Esta pregunta es la oportunidad perfecta para que tus futuros empleadores comprendan cómo abordás una situación conflictiva. La forma en la que respondas revelará tu capacidad para regular tus emociones. Para responder a esta pregunta, lo ideal es elegir un ejemplo real. Es muy importante que puedas explicar las emociones que sentiste en ese momento. La inteligencia emocional no es la falta de emociones, sino la capacidad de manejarlas de manera efectiva.

¿Qué harías frene a un compañero que tiene problemas con su trabajo?

La inteligencia emocional también está asociada a la capacidad de comprensión de las emociones ajenas. En este caso, es importante que tu respuesta detalle los pasos concretos que darías para ayudar a un compañero de trabajo que esté lidiando con algún inconveniente.

¿Qué te inspira?

Responder este tipo de preguntas le indica al reclutador que estás pensando en tu propio futuro. Acá, como en cualquier otra situación de la entrevista, la clave está en ser auténticos y honestos, y demostrar al entrevistador que tenemos delante qué cosas nos apasionan verdaderamente.

¿Cómo te adaptás a un nuevo trabajo?

Las personas con un alto coeficiente intelectual invierten en las relaciones con sus jefes y compañeros de trabajo desde el primer día. Si tu respuesta se enfoca en la construcción de relaciones en lugar de limitarse a detallar cómo te pondrías al día con tus nuevas tareas, estás mostrando que valorás el trabajo en equipo. Podés contar otras ocasiones en las que hayas estado en un nuevo entorno laboral y comentar la manera en la que te integraste al nuevo equipo sin dificultades.

No es necesario ser un experto en inteligencia emocional para conseguir tu próximo trabajo, pero sí necesita autoconciencia y capacidad de leer a los demás. No dudes en demostrar tu apertura a nuevos aprendizajes y ser lo más auténtico posible. Siguiendo estos pasos, estarás más cerca de tu próximo trabajo.