Cuando un trabajador decide renunciar a un empleo y cuando elige continuar trabajando en la misma empresa está motivado por factores diferentes. Tener en claro esta distinción es importante para fortalecer la estrategia de retención que desarrolla una compañía.

En la mayor encuesta sobre employer branding que se realiza en el país, Randstad le preguntó a los trabajadores cuáles son las razones por las que han renunciado a sus empleos. La baja compensación económica, la falta de oportunidades para crecer profesionalmente y el escaso reconocimiento fueron mencionadas como las razones principales. Desde un corte generacional, los jóvenes, ponen en primer lugar la pérdida de interés en el trabajo, mientras que los adultos considerarán abandonar la empresa cuando sienten falta de reconocimiento y estabilidad.

Sin embargo, las prioridades cambian cuando se trata de las razones por las que se elige continuar en una compañía. Al contrario de lo que se pudiera suponer, el salario no es la variable principal que hace que los trabajadores se queden sino que en la retención entran a pesar factores blandos relacionados con el clima laboral. Haber logrado un equilibrio entre el trabajo y la vida familiar es el motivo fundamental para permanecer en una empresa, esta posición toman preferentemente las mujeres y los hombres mayores de cuarenta y cinco años. En segundo y tercer lugar los trabajadores valoran la posibilidad de disponer de flexibilidad en su trabajo y ser reconocidos por sus logros. El reconocimiento en el trabajo es un factor muy importante para los empleados más experimentados.

Por el contrario los menores de 25 años valoran otros aspectos que los hacen quedarse en una compañía y no salir a buscar nuevos rumbos, estos son: recibir un salario competitivo, tener oportunidades de crecimiento en la carrera, poder desarrollar nuevas habilidades y tener una relación estrecha con su gerente directo.

Las diferencias generacionales en las razones para permanecer en un empleo están vinculadas a las diversas etapas de los ciclos laborales: los mayores buscan más tiempo para estar con sus familias, mientras que los más jóvenes prefieren quedarse con sus empleadores por las oportunidades para crecer, desarrollarse, y mostrar sus capacidades.

La tendencia es clara: las empresas retendrán más empleados a medida que flexibilicen sus propuestas de trabajo, ofrezcan una buena política de work and life balance y humanicen su relación con los empleados, valorándolos y reconociendo su trabajo.