Poco a poco, cada vez más empresas toman conciencia sobre el valor que tiene una marca empleadora sólida y su rol a la hora de reclutar y retener a los mejores talentos. Se trata de una tendencia que se impone globalmente y adquiere mayor relevancia en la relación entre candidatos y empleadores.

El mundo avanza a pasos agigantados en este sentido, especialmente en los mercados en los que hay pleno empleo y donde la “guerra” por el talento se pelea “cuerpo a cuerpo”. Cada vez más son los candidatos y postulantes quienes, con una actitud proactvia, eligen las empresas en las que quieren trabajar. Ellos analizan minuciosamente la oferta laboral de forma consciente y detallada, pero también investigan y se informan sobre la empresa y sus “credenciales”. 

En este contexto, es importante no perder de vista algunas tendencias para potenciar nuestra marca empleadora y atraer a los mejores talentos del mercado:

Talentos en la búsqueda. Más que en ninguna otra época, el empleado es un cliente que hay que seducir, interesar, captar. El mercado laboral está repleto de talentosos agentes libres que exploran sus posibilidades analizando cada uno de los aspectos que se le ofrecen. Como sabemos, estos nuevos talentos no son siempre llamados por una buena propuesta salarial, o no siempre alcanza con ello. Otros factores son tan importantes como el salario a la hora de potenciar su interés, como el contenido de su trabajo, los horarios flexibles, el grado de sustentabilidad que muestra la compañía, o las posibilidades de viajar al exterior, por nombrar sólo algunas. Explorar las propias posibilidades de la organización para captar a esos talentos es el insumo clave para definir una buena estrategia de employer branding.

Entrar por los ojos

A esta altura ha quedado más que claro que la generación Y es distinta en muchos aspectos que tienen que ver con el mundo del trabajo. También se diferencia por la forma en que es interpelada. Cuando a la generación X le bastaba con un salario acorde a sus expectativas y algunas entrevistas de trabajo, los jóvenes talentos son eminentemente interpelados por lo visual. Artistas, diseñadores, especialistas en comunicación e imagen son cada vez más demandados por las empresas para ayudarlas a construir, a través de distintas plataformas (televisión, redes sociales, videos, anuncios gráficos, etc.) un reflejo fiel de la propuesta de valor que tienen para ofrecer a sus empleados y de su cultura organizacional.

Todo es social

Hay un presupuesto que dice que una marca empleadora no es lo que uno quiere que sea, sino lo que sus públicos perciben de ella y en esa percepción, “reina” lo que las personas dicen de la marca. En la era de la información, donde internet y las redes sociales se han consolidado como canal primario de comunicación cruzando transversalmente todos los ámbitos de acción de las personas, la opinión y valoración que la gente hace sobre las empresas es determinante para definir el atractivo como marca empleadora. A la luz de esta realidad, sitios como Glassdoor o RealRef, adquieren cada vez mayor relevancia. Denominados los “Wikileaks” de los recursos humanos, podemos dar por seguro que nuestros empleados, lo queramos o no, están compartiendo su experiencia a través de la web y las redes sociales en general y de este tipo de sitios en particular. Tener buenos o malos “reviews” depende enteramente de lo que como compañía hagamos para que nuestros colaboradores se conviertan en embajadores de nuestra marca empleadora.