Muchos todavía piensan que employer branding es sinónimo de una tendencia cool para empresas. Otros todavía no han sabido dar el paso necesario para conectar definitivamente su marca con su realidad. Pero todos deberían saber que la marca empleadora existe siempre y la única diferencia está entre los que deciden gestionarla y los que no.

Para unos y para otros, van acá algunas certezas sobre lo que puede significar una política de employer branding que ayude a atraer el talento a la organización.

Employer brand es distinto a employer branding
Es necesario separar la marca empleadora (employer brand) de lo que cada organización hace para cambiarla o potenciarla (employer branding). Tratándose de una percepción que se construye entre la empresa, los candidatos y los empleados, lo más importante es comprender que las estrategias de branding apuntan a transformar esa percepción, pero también a que esa expectativa que se genera coincida luego con la realidad de la empresa. La marca empleadora es también la forma en que se vive dentro de tu empresa, y no solo la fachada que brindás al público.

Impacta sobre tus contrataciones y tu presupuesto
Un dato útil para los que piensen que se trata de un gasto prescindible. Una buena estrategia de marca empleadora permite reducir costos en varios sentidos. En primer lugar, el match entre candidatos y organización se vuelve más fino y certero: los candidatos buscan lo que el empleador ofrece, y el empleador ofrece exactamente lo que muestra su employer brand. Por lo tanto, el proceso de reclutamiento debería optimizarse con su consecuente reducción de costos. En segundo lugar, deberían reducirse también los costos que genera una mayor rotación ya que, gracias a esa coincidencia entre lo que ofrece tu marca y lo que busca el colaborador, aumenta la retención.

Atraés al talento correcto
Lo correcto aquí es un valor relativo. Quizás los perfiles más talentosos o con mejores pergaminos buscan una organización diferente a la tuya. Los candidatos que parecen más talentosos no necesariamente son los ideales para tu propuesta, tu misión o la cultura de tu organización. Una marca empleadora sólida y consistente te va a permitir atraer a los candidatos que prefieran a tu compañía por sobre las demás, y que puedan ofrecer entusiasmo, compromiso y talento a la vez. Y eso es un activo muy valioso para la relación con un nuevo colaborador. 

Hace crecer a tu empresa
Todos se preguntan cómo hacen empresas como Google o Mercedes Benz para que los candidatos se sientan atraídos y quieran trabajar en ellas. Y lo hacen, en parte, a través de su marca empleadora, articulándola con sus productos, sus valores y su cultura organizacional, siendo fieles a sus tradiciones, y mostrando a los candidatos de todo el mundo lo que significa
trabajar ahí. Y si tu empresa comienza a ser reconocida como empleadora, por las cosas que provoca en sus colaboradores, vas a ver la diferencia entre una empresa que lucha por el talento y una ya instalada en el inconsciente colectivo, con una identidad que pasa a ser parte de la cultura.

Conocer los principios del employer branding puede convencerte de que es fundamental empezar a desplegar una estrategia activa que agregue valor a la organización. El siguiente paso es encontrar lo que te define como empleador, para así atraer a los mejores talentos que quieren trabajar con vos.