Día a día, la tendencia del trabajo por objetivos cobra adeptos entre las empresas. La modalidad del trabajo por horas ha demostrado que estar en el trabajo no significa necesariamente estar trabajando. En consecuencia, las empresas se vuelcan poco a poco al trabajo por objetivos y a la flexibilización de la antigua modalidad por horas.

Hay numerosas razones para proponer a los empleados el trabajo por objetivos. Una de ellas es, simplemente, la productividad. Muchos empleados sienten una motivación mayor alcanzando metas en el tiempo en que ellos consideran necesario, antes que cumpliendo un horario determinado. Otra de las razones es la creciente presencia de nuevas generaciones de empleados que buscan un balance más equilibrado entre su vida privada y su trabajo.

Así, el trabajo por objetivos aporta a estos nuevos empleados una alternativa a las largas horas de oficina: el trabajo en casa, las teleconferencias, y la comunicación fluida a través de redes permiten a los empleados asistir a los actos escolares de sus hijos o realizar alguna actividad física cerca de la oficina. Sin embargo, el trabajo por objetivos no es para todas las empresas ni todos los sectores. No puede aplicarse en los procesos productivos industriales, en algunas empresas de servicios como los bancos, ni en los sectores de atención al cliente, por ejemplo.

Por otra parte, el trabajo por objetivos puede no estar en sintonía con generaciones de empleados que valoran aspectos como la puntualidad, la presencia y el trato personal. La modalidad del trabajo por horas está fuertemente arraigada en estas generaciones y la consideran un factor ineludible de su trabajo.

La flexibilidad del trabajo por objetivos no significa obligatoriamente que el lugar de trabajo deja de existir. Por el contrario, numerosas empresas aplican diversas estrategias para relativizar el concepto del horario de trabajo. El trabajo por objetivos llegó para convivir con el trabajo por horas, combinando la flexibilidad horaria con la transformación del lugar de trabajo, dándole un nuevo significado al valor de la presencia en la oficina.