La irrupción del coronavirus a nivel mundial hizo que gran cantidad de personas se vieran obligadas a permanecer en sus hogares y adoptar distintas formas de trabajo remoto a raíz del aislamiento preventivo y otras medidas de combate al virus.

En este contexto tan extraordinario, monitorear el clima laboral organizacional resulta una tarea central para todo equipo de recursos humanos. Las empresas deben estar atentas para ver qué motiva a sus colaboradores, cuáles son sus temores y qué cosas les generan incertidumbre, para poder actuar rápidamente y neutralizar cualquier situación negativa.

El clima laboral está vinculado con la satisfacción de los colaboradores respecto a su trabajo y repercute directamente en su calidad de vida. Un buen ambiente laboral es estimulante y aumenta los niveles compromiso y de desempeño de los empleados, es por eso que mantener un clima laboral óptimo en medio de la pandemia, será un factor clave para el crecimiento y éxito de la organización, así como para el desarrollo individual de sus profesionales en medio de la crisis.

Estas son algunas claves para construir un buen clima organizacional en tiempos de pandemia:

Monitorear la percepción de los colaboradores.

Lo que no se mide no se gestiona, reza una de las reglas elementales del management moderno. Realizar un diagnóstico de clima interno, para poder identificar de primera mano las preocupaciones, expectativas y angustias del personal es el primer paso para poder actuar en consecuencia.

Fomentar la participación de todos los miembros.

En todos los niveles de la organización, los líderes deben mantener una comunicación efectiva con sus equipos –especialmente si se encuentran trabajando de manera remota-, para identificar problemas, alinear esfuerzo y encontrar soluciones y alternativas en forma conjunta que permitan continuar de la mejor manera con las actividades diarias.

Socializar la información.

Gerentes, líderes de equipo  y mandos medios tienen la responsabilidad de mantener informados a sus equipos, mostrando siempre una actitud positiva ante la situación de crisis que se está atravesando. Es importante recordar que el entusiasmo se contagia y la manera en que transmitamos la información impactará en nuestros colaboradores y los motivará –o no-, para dar lo mejor de sí en medio de la incertidumbre.

Fortalecer los canales de comunicación.

Para mantener el funcionamiento de la organización y asegurar los índices de productividad es vital contar con vías de comunicación eficientes para escuchar y atender las necesidades de los colaboradores. Si en situaciones normales la comunicación, tanto formal como informal, es un activo clave de la gestión de equipos, lo es mucho más en un contexto de incertidumbre en el que el contacto entre las personas está mediado por la tecnología.

El Covid-19 ha transformado drásticamente el mundo del trabajo y para poder hacer frente a la “nueva normalidad”, las organizaciones deben actualizar sus procesos, generar nuevas políticas de home office y mantener un buen clima laboral en medio de la crisis. 

El talento de sus colaboradores es la llave para que las organizaciones salgan adelante en este contexto adverso. Cuidar su bienestar hará la diferencia.