Cada acción para mejorar la satisfacción de los empleados marca la diferencia en la búsqueda continua de atraer y retener a los mejores talentos. Una estrategia clave es ofrecer un sólido programa de incentivos para empleados con recompensas no monetarias, especialmente cuando los incentivos económicos no siempre son una opción o el enfoque más eficaz.
Este artículo explica el concepto de compensación no monetaria. Ofrece una visión general de incentivos, beneficios y ventajas específicos que le ayudarán a crear un programa de reconocimiento al empleado sólido y rentable.
Definición de recompensas no monetarias
Las recompensas no monetarias son beneficios que se brindan al personal sin que impliquen una compensación económica directa. Están pensadas para motivar, reconocer y mejorar la satisfacción en el trabajo, sin depender de bonificaciones en efectivo o aumentos de sueldo.
Nuestra encuesta Workmonitor revela que los trabajadores más jóvenes le dan prioridad a otros aspectos, además del sueldo, cuando evalúan una oportunidad laboral. Factores como el equilibrio entre la vida personal y profesional, la flexibilidad y el desarrollo de habilidades son cada vez más relevantes. Esto le permite a los empleadores potenciar su propuesta de valor para el personal sin tener que forzar el presupuesto.
Ejemplos de beneficios no monetarios
A medida que sigue aumentando la demanda de incentivos no monetarios, es evidente que estas recompensas son cada vez más variadas. Por ejemplo, lo que antes era la oferta estándar de una suscripción anual a un gimnasio –un beneficio básico de salud y bienestar– ahora se amplió para incluir clases de yoga, pausas para estirar el cuerpo, sesiones de meditación y mucho más. Si bien algunas recompensas no monetarias son comunes y fáciles de reconocer, otras no son tan conocidas.
Para simplificar, hemos agrupado estas recompensas en siete categorías principales:
Dentro de estas categorías, las recompensas no monetarias más comunes incluyen el trabajo remoto e híbrido, los programas de mentoría, las oportunidades de crecimiento profesional, yoga en la oficina, días de salud mental, anteojos para computadora sin cargo, permisos sabáticos, comidas mensuales en equipo, el reconocimiento al empleado del mes y las celebraciones de cumpleaños.
De hecho, el equilibrio entre la vida personal y laboral, que entra en la categoría de «horarios flexibles», ocupa un lugar tan importante como el salario ahora en la lista de prioridades de los trabajadores.
Ventajas de los programas de incentivos no monetarios
La ventaja más clara de ofrecer incentivos no monetarios es el costo, que es bajo o directamente nulo para los empleadores. Como su nombre lo indica, estos beneficios implican una inversión financiera mínima.
Dado que el personal valora cada vez más el bienestar, el mindfulness, el desarrollo profesional y la flexibilidad horaria, los incentivos no monetarios resultan rentables y muy efectivos para impulsar la motivación y la productividad.
Entre las principales ventajas se incluyen:
Un lugar de trabajo más atractivo
Como mencionamos antes, el equilibrio entre la vida personal y laboral se volvió una prioridad para los empleados de hoy, superando muchas veces a la remuneración económica en importancia. Esto es algo muy positivo, ya que les da una excelente oportunidad a los empleadores que buscan crear un lugar de trabajo atractivo para captar y retener a los mejores talentos.
Al promover ese equilibrio con opciones flexibles, como el teletrabajo o los esquemas híbridos, las empresas pueden ayudar a su gente a manejar mejor sus horarios, bajar el nivel de estrés y evitar el agotamiento. Esto, al final, beneficia tanto a la organización como a todo su equipo.
Reducción de las tasas de rotación de personal
Otra ventaja clara de contar con un programa de beneficios robusto para el personal es el aumento de la satisfacción de los empleados. Sin duda, un equipo más satisfecho se traduce en mayor lealtad y en menores índices de rotación. Esto, a su vez, puede achicar significativamente los costos de contratación y contribuir al éxito a largo plazo de la organización.
empleados más sanos y motivados
Según nuestro último informe Workmonitor, el 83 % de los encuestados considera que el apoyo a la salud mental y los días de vacaciones anuales son factores clave en sus decisiones laborales, lo que ofrece a los empleadores una gran oportunidad para mejorar su paquete de beneficios. La incorporación de iniciativas de salud mental en el programa de incentivos para empleados puede contribuir a una fuerza laboral más saludable, motivada y productiva.
Mayor productividad
Un estudio de Gallup destaca que el reconocimiento al empleado puede ser una de las estrategias más subutilizadas para mejorar la motivación laboral. Si bien es rentable y relativamente fácil de implementar, el reconocimiento individual puede traer beneficios significativos, como mayor lealtad, productividad y retención. No sorprende que un ambiente de trabajo positivo fomente un equipo más saludable, innovador y productivo.
Puntos clave
• Las recompensas no monetarias ofrecen una forma económica de mejorar la moral y el compromiso de los empleados.
• El equilibrio entre la vida personal y laboral es una prioridad fundamental.
• Los incentivos diversos satisfacen las prioridades cambiantes de los empleados.
• Un programa sólido de beneficios para empleados puede ayudar a reducir la rotación y mejorar la productividad.
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